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sábado, 31 de agosto de 2013

El hombre de acero (Man of Steel)

Tras un "reboot" exelente de Batman (El Caballero Oscuro) y totalmente innecesario con Spiderman (El asombroso Spiderman), no podía faltar un intento con Superman, cómo no.

El de Batman fue excelente porque nos relató de manera magistral una historia más profunda y a la vez compatible con las entregas anteriores, mientras que el de Spiderman fue innecesario porque en realidad no fue más que un remake con ningún valor añadido. 

El de Superman pretende aportar algo nuevo, una historia más profunda que la original, pero comete el error de querer explicar demasiado y terminar siendo incompatible con las anteriores entregas, estropeando la magia y la continuidad del universo Superman.

Cayendo en el lugar común del mensaje ecologista de que estamos en camino de destruir nuestro planeta, Superman se presenta, es enviado, como el salvador, ahondando --por mucho que lo nieguen-- en el asombroso paralelismo entre él y Jesucristo. Incluso aparece suspendido en el aire como un crucifijo en determinado momento, y declara haber vivido sobre la tierra 33 años antes de haberse dado a conocer a la humanidad a la que ha venido a dar esperanza. (Resulta que la S en su pecho no es tal, sino un símbolo de l esperanza en el lenguaje de Krypton... ¡por favor!).

Lo único que salva la película es la excelente actuación del protaginista, Henry Cavill, que se revela como una inmejorable elección para el personaje.

Veremos que nos depara el Batman vs. Superman del año que viene, pero mucho me temo que a base de querer exprimir el mundo de los superhéroes, lo van a acabar estropeando del todo...

Hannah Arendt

Interesante relato cinematográfico de los momentos decisivos de la vida y pensamiento de esta importante y quizás injustamente olvidada pensadora del siglo XX, polémica por opinar contracorriente en el juicio contra el Nazi "cazado" por el Mossad y responsable de los trenes que enviaron a los campos de concentración a los millones de judíos que serían exterminados en ellos. Su actitud disidente con respecto a la comunidad judía siendo ella misma judía también, le llevó a desarrollar su célebre visión sobre "la banalidad del mal". 

La película interesará sobre todo a quien tenga curiosidad por alguno de los elementos relevantes de la misma, ya sea la filosofía, la ética y la moral o la historia de los judíos frente al nazismo.

Algunos momentos adolecen quizás de una dirección algo floja y posiblemente le sobren algunos minutos aquí y allá, pero en conjunto es una cinta digna de ser vista si se presenta la ocasión.

Ahora me ves... (Now you see me)

Vaya por delante que me parece genial el giro final que obviamente no voy a revelar, pero he de decir que el resto de la película no está del todo a la altura del inteligente guión y de las expectativas que en su momento suscitó el trailer visto en cines.

Evidentemente, es la película ideal para poner en práctica aquello de que nada es lo que parece y la intriga mantiene el interés todo el tiempo, sin embargo la sensación final es que algo le falta. No sabría decir qué es, pero estoy abierto a sugerencias...

Los becarios (The Internship)

No podía pasar mucho tiempo entre una película dedicada a Facebook y otra sobre el otro gigante del mundo on-line, Google. En un tono totalmente diferente y con un componente satírico  hecho a medida de Vince Vaughn y, sobre todo, Owen Wilson, esta película tiene más de lo que aparenta. Más allá de la comedia a la que nos tienen acostumbrados estos dos actores, es una buena crítica al abuso de las tecnologías de la comunicación, tanto más curiosa por cuanto viene de la mano de la propia corporación Google. Lejos de rehuir el reto, se ha sumado inteligentemente  al carro en lugar de sentirse atacada y ponerse a la defensiva.

Definitvamente una película que hay que ver.

La extraña vida de Tomothy Green

Otra de esas películas en las que pocos se fijan y que sin embargo deparan muchos y agradables momentos. En este caso para todos aqellos que se desaniman ante las imperfecciones propias y las de quienes tienen alrededor, quienes necesitan saber que la vida sigue y el mundo no deja de girar porque uno no sea perfecto y no haga todo bien todo el tiempo, incluso si uno parece hacerlo todo mal.

Es un canto a aquello de lo que importa es la intención, claro que dejando claro que eso no es una carta blanca para hacer lo que a uno le parece. Lo que importa es la intención siempre que uno se esfuerce, aunque sea en la dirección equivocada, guiado por el amor y el deseo de hacer el bien.