Ha vuelto a las pantallas, por un breve periodo, la conocida película Blade Runner, considerada en la actualidad una obra maestra de la ciencia ficción y precursora de un estilo de distopia futurista al que nos hemos acostumbrado sin reparar en que su origen está en esta película. No voy a pretender ni comenzar a profundizar sobre esta película, ya que se han escrito ríos de tinta sobre ella y poco iba yo a aportar. Me limitaré a ofrecer aquí dos cosas: mi opinión sobre la versión que ha pasado por los cines estos días y un compendio de las diferencias entre las numerosas versiones que existen de Blade Runner.
Podría pensarse, con fundamento en base a casos anteriores, que sacar al cine a estas alturas una versión más definitiva aún que el supuestamente definitivo montaje del director de 1992, máxime cuando ya lleva disponible en DVD y BluRay desde 2007, no es más que un intento más de exprimir el producto y sacar un poco más de dinero de los bolsillos de los incondicionales de la película. Sin embargo he de decir que las mejoras técnicas justifican sobradamente ofrecer la oportunidad de verlas en la gran pantalla, ya que tenerlas en DVD o BluRay desde luego no le hacen justicia. Sin perder el tono sombrío, este montaje final está muchísimo mejor iluminado y el resultado es casi una película totalmente distinta, una experiencia cinematográfica total. Quien aún tenga la ocasión de acercarse a verla, que no pierda la ocasión.
En cuanto a las versiones que han circulado en distintos soportes, he de decir que tras investigar diversas fuentes he llegado a la conclusión de que se han visto ocho versiones diferentes, al margen, claro, de las traducciones y doblajes a otros idiomas que el inglés. Tras los preestrenos con la “copia de trabajo” con que se puso a prueba la reacción del público, los estudios, en contra del criterio de Ridley Scott, introdujeron varios cambios para la distribución definitva. Un preestreno en San Diego incluyó ya todos estos cambios, y tres escenas que luego quedaron eliminadas en las versiones definitivas, una para los Estados Unidos en la que se redujo la violencia, y otra internacional, sin cortes de esta índole. En 1991 los estudios utilizaron la copia de trabajo inicial para presentarla como un montaje del director, pero Ridley Scott rápidamente accedió a realizar un verdadero montaje del director en el que incluyo los tres principales y célebres cambios – supresión de la narración, inclusión del sueño del unicornio y la eliminación de la escena final en el coche –, pero con la que no quedó a gusto por no poder dedicarle todo el tiempo que hubiera querido, debido a otros compromisos como director. Fue por ello que cuando tuvo ocasión preparó lo que ahora conocemos como “montaje final”, y que estaba listo para 2002, 20 aniversario del estreno, pero que tuvo que esperar a 2007 debido a litigios legales con uno de los productores, anunciándose, por tanto, como versión del 25 aniversario e incluyéndose en una cuidadísima edición de 5 DVDs o BluRays que incluye la copia de trabajo, las dos versiones estrenadas por los estudios y los dos montajes de Ridley Scott.
Existen varias páginas web que describen las diferencias entre algunas de estas versiones, pero es difícil hacerse una composición de lugar, ya que no comparan todas entre sí al mismo tiempo. Por ello ofrezco aquí, mi particular visión global de las diferencias entre las ocho versiones que se han podido ver.
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