Tanto los trailers como la publicidad prometían una película memorable, sobre todo por el entrañable personaje robot, inocente e indefenso que se hace querer. Está claro que tras el éxito de Olaf en Frozen, se pretendía repetir el esquema.
Y durante la primera media hora la película parecía lograrlo, hasta el momento en que se convirtió en un híbrido de Comando G (La Batalla de los Planetas) y Mazinger Z, cambiando de tono y pasando de ser una historia verosímil (dentro de lo ficticio del planteamiento) a una película (más) de acción y superhéroes animados, diseñada para secuelas en forma de más películas o series de TV.
Y durante la primera media hora la película parecía lograrlo, hasta el momento en que se convirtió en un híbrido de Comando G (La Batalla de los Planetas) y Mazinger Z, cambiando de tono y pasando de ser una historia verosímil (dentro de lo ficticio del planteamiento) a una película (más) de acción y superhéroes animados, diseñada para secuelas en forma de más películas o series de TV.
En definitiva, una película entretenida, pero que se quedará corta para quienes esperen algo del nivel de Frozen o Wreck it Ralph, de cuya reputación quiso alimentarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario