Comentando Medianoche en París
decía que Woody Allen había encontrado a su reemplazo ideal en su faceta de
actor. Con Super 8 podemos ver que ahora a Spielberg le ha sucedido lo mismo,
con J.J. Abrams dirigiendo una película que podría considerarse una versión
moderna de ET con muchos paralelismos con ella, en cuanto a argumento,
personajes, época y, sobre todo, dirección. Bajo la supervisión del propio
Spielberg como productor, quienes vimos ET regresamos a aquellas sensaciones
como si de un salto en el tiempo se tratara.
Sin embargo, no se trata de un
intento de remake o de homenaje, sino de una película totalmente nueva,
perfectamente dirigida y capaz de mantener el interés y el misterio a lo largo
de su metraje, que como en todas las obras maestras, se queda corto para el
espectador, ávido de más.
Super 8 es sin duda la película
destacada del verano, muy por delante de cualquiera de las demás producciones
más bien mediocres que nos han ofrecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario