Es un honor para mí terminar la singladura de SÁBADO CINE con una obra maestra detrás de la cual están dos estimadísimos amigos como Jordi Gasull y Diego Navarro.
El sueño de Jordi y la creatividad de Diego han conseguido una película que no puede defraudar a nadie: una historia que engancha, unos personajes entrañables, acción ininterrumpida, una buena dosis de valores sin convertirse en moralina, guiños para los mayores y humor para todos, y una música que lo envuelve todo y le da una nueva dimensión, son sólo algunos de los elementos que la hacen grande y memorable.
Aunque borrosa, me hace ilusión despedir SABADO CINE con una foto con el nombre de Diego Navarro en la gran pantalla:
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