Blue Jasmine

Siempre crea cierta expectativa una película de Woody Allen, a pesar de que en los últimos años las más de las veces éstas no se hayan cumplido. Blue Jasmine será una de estas veces, de la que se recordará la excelente actuación de Cate Blanchett y poco más. Es, ciertamente, un magnífico retrato de la élite económica de la cultura del pelotazo venida a menos, pero argumentalmente uno se queda con la sensación de que ha visto un rato de la vida de los protagonistas, sin estructura argumental ni desenlace. Sin duda un rato interesante, que evidencia la dolorosa caída de quien vivió de la corrupción, pero se echa en falta una especie de cierre del episodio descrito. Merece la pena verla, pero sin hacerse muchas ilusiones.