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miércoles, 20 de enero de 2016

The Danish Girl

Con esta película se repite lo que ya ocurriera con La Teoría del Todo. Y no me refiero al dato de las nominaciones que le ha acarreado a Eddie Redmayne por un papel en el que demuestra una asombrosa capacidad de meterse en la piel de personajes reales con profundos problemas de salud física y mental. 

Los paralelismos van más allá y son más profundos. En ambas películas el peso de la historia lo lleva el personaje femenino, con unas actuaciones espeluznantes a las que nunca se les hará suficiente justicia, debido precisamente a que quedan eclipsadas por la de Redmayne. Pero ambas historias son mucho más sobre la transformación que las esposas de Hawking y Wegener se ven abocadas a vivir en vista de lo que les ocurre a sus maridos. 

En ambos casos reflejar esas profundas transformaciones sacan de las respectivas actrices, Felicity Jones y Alicia Vikander unas dotes de interpretación inigualables y muy difíciles, por tener que ser comedidas y expresivas al mismo tiempo, sin la posibilidad de encarnarlas en situaciones extremas que se expresarían y explicarían por sí solas. De hecho, no en vano La Teoría del Todo está basado en un libro autobiográfico de Jane Wilde, y la "chica danesa" no es Lily, sino la propia Gerta Wegener. Hay escondido en la película un momento en el que esto es expresado claramente...

No deja, por tanto, de ser una injusticia que Vikander haya sido nominada como actriz de reparto por este papel para los Oscars (cuando para los Golden Globe lo era como actriz principal) ya que incluso ganando el galardón, su trabajo no quedará suficientemente reconocido.

Por lo demás la película es una delicia cinematográfica. Es un ejemplo de libro de texto de cómo todo en el cine contribuye a contar la historia. Tanto el guión, como las posturas y los ángulos de cámara, la música, el vestuario, los gestos y las miradas expresan claramente, paso a paso, la transofrmación de él y de ella. Pero sobre todo los propios cuadros que ambos pintan y una permanente ambiguedad deliberada en lo que dicen recogen las historias paralelas de la transformación física de Einar, la interior de Gerta y la de la relación entre ambos. Es una película que merece la pena ver, y más de una vez, debido a la riqueza de matices que están ahí por descubrir.

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